Jornada de reincorporación y lucha en el Hospital Posadas

La Fesprosa estuvo presente en el acto que recibió a la primera tanda de los 200 trabajadores y trabajadoras que regresan a sus puestos de trabajo, luego de cuatro años de intensa lucha. “Lo logramos porque hicimos del Posadas causa nacional”, sostuvo Jorge Yabkowski, secretario general de Fesprosa.

Tras cuatro años de lucha por los despidos arbitrarios encomendados desde la gestión macrista, hoy comenzó el proceso de reincorporación de las y los trabajadores cesanteados del Hospital Posadas.

“Lo logramos porque hubo un núcleo de compañeros dirigidos por la CICOP Fesprosa que se puso la causa al hombro desde el primer día, porque construimos una coalición con los despedidos, con el STS, con los activistas de base y con la comunidad expresada en la Comisión de Pacientes y Vecinos junto a las fuerzas políticas y sociales de la zona, e hicimos del Posadas causa nacional”, sostuvo Jorge Yabkowski, secretario general de Fesprosa.

Y agregó: “Hace tres años, cuando la noche negra del macrismo amenazaba con arrasar con el conjunto de las conquistas de los trabajadores, dijimos: Posadas tiene que ser causa nacional, y lo logramos”.

En esta oportunidad, la primera tanda fue de 60, de los cuales 30 se reintegran a la planta, y los demás ingresan como monotributistas. Esto se debe a una cuestión presupuestaria planteada en la mesa de negociación entre los gremios, la comisión de pacientes, los despedidos y el Ministerio de Salud.

“Rodeados de la policía, hicimos reuniones del Ejecutivo de Fesprosa aquí adentro, enfrentamos a la gendarmería, cortamos la autopista, salimos a la calle frente al Ministerio de Salud, llevamos el Posadas a Ginebra, a la OIT. Esa acumulación, junto con el cambio de signo político en el gobierno, llegó este momento”, comentó Yabkowski.

Además, en referencia a lo ocurrido, dijo: “Esto pasó porque todos los gobiernos de los últimos 25 años no pasaron a planta a los compañeros a pesar de las promesas. Acá hay una corresponsabilidad del conjunto de la clase política de pasar a planta a los 3000 compañeros del Posadas que están precarizados. Esto es lo primero que hay que hacer. Lo segundo es devolver los derechos sindicales a los gremios que han luchado. Hoy son 60, faltan 150 más y el compromiso es que esto termine en agosto. Así que el kiosquito de la resistencia, que mantuvo a los trabajadores despedidos durante estos cuatro años va a seguir hasta que esté reincorporado el último trabajador”.