En ambas se abordarán las consecuencias de la pandemia sobre
los trabajadores en general y los de salud en particular. La delegación
argentina a las reuniones (que abordarán también otros temas como géneros y
diversidades) será encabezada por la presidenta de la Federación, María Fernanda Boriotti.
A continuación, una síntesis del informe que presentará Fesprosa
en dichos Foros Internacionales:
LUCES Y SOMBRAS EN LA
LUCHA CONTRA LA PANDEMIA EN ARGENTINA
Al igual que en la mayoría de los países de nuestra región,
la pandemia impactó profundamente en la vida económica y social y puso aun más
en evidencia los problemas históricos de nuestro sistema de salud
Desde el comienzo de la crisis Fesprosa promovió la
movilización de los trabajadores sanitarios respetando las normas de prevención y cuidado .La
respuesta del gobierno nacional y las provincias fue positiva en algunos
aspectos e insuficiente en otros. Las camas del sector público aumentaron en un
15% con la construcción de hospitales modulares y la ampliación de la capacidad
de los establecimientos existentes. Al comienzo de la crisis fue evidente la
insuficiencia en la provisión de EPP, lo cual se fue subsanando con el correr
de los meses a través de las
importaciones de China y la fabricación nacional de algunos de los insumos
necesarios. El problema más grave a
afrontar fue a partir de mayo y junio y fue el de los bajos salarios y la precarización laboral
en el sector. La exigencia de una paritaria nacional de salud quedó postergada
.El gobierno otorgó un estímulo económico (bono de 30 dólares mensuales) para
compensar el sacrificio de los trabajadores, que en su implementación
terminó siendo claramente insuficiente y discriminatorio.
Fesprosa convocó junto a otras organizaciones gremiales
sociales y sanitarias a seis Jornada Nacionales de lucha de mayo a octubre. En
la última declaraba durante el acto central en Congreso lo siguiente:
“Mientras se estimula al sector exportador con la baja de
retenciones y otros subsidios, la primera línea que combate en una pandemia que
no termina recibe exiguas sumas fijas en negro o porcentajes que llevan a que
cada vez más trabajadores de salud ganen por debajo de la línea de pobreza.
Esta pandemia nos ha impactado de lleno, nos ha atravesado.
Hoy tenemos 45.000 contagiados y más de 200 fallecidos. Nuestro homenaje como
siempre a todos ellos que han dejado la vida enfrentando esta pandemia,
trabajando no siempre en las mejores condiciones Y agregó: “Estamos hoy agotados.
Son siete meses en los que en un principio no teníamos ni cómo protegernos, y
eso ha sido parte también de la lucha conjunta que hemos llevado adelante los
trabajadores y trabajadoras de salud. Hoy nos tienen con equipos diezmados, con
falta de trabajadores no sólo para cubrir reemplazos sino para cubrir esas
nuevas camas en las terapias intensivas”.
“Tenemos que
exigir buenos salarios, en blanco, y el
fin de la precarización laboral. Los ejemplos ominosos como el del hospital
Posadas y la provincia de San Luis tienen que terminar así como el pluriempleo que nos está matando. En esta
nuestra sexta Jornada Nacional un abrazo fraterno y solidario a nuestros
compañeros de Chubut, hace más de un año en lucha continua contra los atrasos
salariales y los incumplimientos paritarios”.
“Por todo esto decimos que el barbijo no es mordaza. Lo
que logramos en estos meses lo hicimos con movilización, nunca dejamos la
calle. Y así seguiremos en unidad de acción en defensa de los trabajadores
sanitarios y el sistema público de salud”.
Algunas de las conquistas obtenidas en estos meses de lucha:
-COVID-19 enfermedad
profesional
Fesprosa fue la primera organización en solicitar
públicamente el reconocimiento del COVID 19 como enfermedad profesional .En
abril de 2020 fue promulgado el decreto 367/2020
-Extensión del bono
estímulo
Una de las conquistas gremiales fue la extensión y
ampliación del bono estímulo para los trabajadores sanitarios hasta fin de
2020. Con esa resolución el bono que
inicialmente llegaba a 600.000 trabajadores se amplió a 450.000 trabajadores del sector público y
300.000 del sector privado, 750.000 en total. El pedido de Fesprosa de
actualizar su monto a $10.000(60 dólares) no fue atendido. Las restricciones
presupuestarias que imponen los arreglos con los bonistas y los organismos
financieros internacionales, y ahora los
estímulos a los exportadores, impactan directamente en los presupuestos del
sector público de salud y de los trabajadores.
El 7% de aumento para los estatales y trabajadores de salud
dependientes de Nación, verdadero techo de plomo como calificó Fesprosa, no se
condice con los miles de millones que irán a engrosar las arcas de los sojeros,
industriales y otros sectores exportadores.
Aún así, Fesprosa considera la extensión del bono como el
producto de la lucha unificada de los trabajadores de la salud y de su
sacrificio. Tenemos que reclamar que este aumento del bono sea el puntapié
inicial para que se convoque a una paritaria nacional de salud, que tengamos un
plan nacional de desprecarización laboral, ya que el 30% de la fuerza pública
de salud está en condiciones de trabajo precario, que tengamos un piso de
derechos, que terminemos con el pluriempleo que es causa de enfermedad y de
muerte, y que se apliquen efectivamente los planes de protección para los
trabajadores.
UN NUEVO CUELLO DE
BOTELLA: LA FALTA DE MEDICAMENTOS
En Septiembre Fesprosa expuso su inquietud sobre la crítica
situación en la provisión de los medicamentos indispensables para la atención
de los pacientes con COVID 19 que se encuentran en asistencia respiratoria
mecánica. Ellos son Midazolam, Fentanilo, Pancuronio y Heparina entre otros. A
la falta de provisión por parte de droguerías y laboratorios se agrega aumentos
de precios del 100% o más en los últimos dos meses. El Ministerio admitió la
situación. Atribuyó la misma a la
ausencia de las monodrogas en el mercado latinoamericano, (las estarían
derivando a Europa) en una situación
similar a la que ocurrió a comienzos de
la pandemia con los equipos de protección personal. Ello sin descartar
conductas especulativas por parte de algunos actores de la cadena de
comercialización dentro del país. Fesprosa planteó la necesidad de recurrir a
la Organización Panamericana de la Salud y la OMS para solicitar auxilio e
intervención en el mercado internacional. A su vez exigió una actitud activa de
la Secretaría de Comercio y la aplicación de la Ley de Abastecimiento, así como
la necesidad de efectuar compras centralizadas por parte del Ministerio de
Salud de la Nación.
OTRA BATALLA: Las
leyes normativas de protección de los trabajadores
Por Decreto 747 el Gobierno reglamentó en septiembre la Ley 27.548 de protección a las y los
trabajadores de la salud.
Mediante dicha resolución, la 747, el COE Nacional pasa a tener
respaldo de ley al igual que sus recomendaciones para proteger la salud de los
trabajadores. “Era un paso indispensable que veníamos reclamando”, declaró
María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa y miembro titular del COE.
A propuesta de Fesprosa en el Comité Operativo de
Emergencias el 18 de Agosto se aprobaron las siguientes recomendaciones
• Circular
información de casos de trabajadoras y trabajadores de la salud positivos para
Covid-19 fallecido y aislado en su entorno para que las organizaciones
participantes del COE puedan intervenir apoyando a los y las compañeras en
situación de aislamiento y sus familias.
• Mantener
de manera estricta la separación de los ámbitos Covid y no Covid en todos los
establecimientos de salud.
• Eximir de
tareas a las y los trabajadores con co-morbilidad en función del alto riesgo
que les produce para su salud en el marco actual de la pandemia, atento que
como trabajadores esenciales no pueden hacer uso de las licencias por Covid-19.
• Realizar de
manera regular el relevo de personal para otorgar las licencias a los grupos de
riesgo.
• Promover
el testeo regular de todo el personal con los diversos métodos disponibles,
tanto para evaluar seroprevalencia como para detectar y aislar a los positivos
asintomáticos.
• Promover
acciones de cuidado de la salud mental, sobre los grupos con compañeros y
compañeras con casos positivos.
• Extremar
el cuidado en el uso de los Equipos de Protección Personal promoviendo su
puesta y retiro en ámbitos adecuados.
• Extremar
dicho cuidado en las áreas comunes manteniendo los protocolos de uso de barbijo
y distanciamiento en los mismos
• Refuncionalizar
los comités de crisis con la incorporación de las delegaciones gremiales en
todos los niveles.
• Avanzar
en una reparación integral para el grupo familiar del fallecido ya que la
particularidad de un deceso por COVID-19 supone una situación altamente
angustiante en el contexto del aislamiento por la pandemia.
• Proteger
a los y las trabajadoras evitando la extensión de la jornada laboral dentro y
/o fuera del establecimiento en pos de prevenir el desgaste laboral.
Al cierre de este informe estas resoluciones no fueron
publicadas en la página del ministerio de salud ni giradas a las provincias.
OTRO PLANTEO RELIZADO
AL MINISTERIO DE SALUD
La investigación sobre el COVID-19 debe ajustarse a los
parámetros éticos y a las convenciones internacionales
Ante los presuntos avances en la investigación de vacunas
contra el COVID-19 manejados y financiados por empresas multinacionales,
Fesprosa exigió al Ministerio de Salud de la Nación que no se dé comienzo a
ningún protocolo de investigación, tanto en trabajadores de la salud como en la
población general, sin el análisis previo del comité nacional de bioética
creado a los efectos de la pandemia. A pesar de este planteo la Cámara de
Diputados aprobó el 7 de Octubre un proyecto de ley que cede la soberanía para
cualquier diferendo con la industria farmacéutica a los tribunales del país de
origen del laboratorio excluyendo del control al Comité Nacional de Bioética.
CONCLUSIONES
GENERALES
En consonancia con los planteos de la ISP la pandemia
demostró que solo los servicios públicos estuvieron a la altura de las
exigencias de la coyuntura. Si su respuesta ha sido insuficiente es porque
vienen arrastrando décadas de políticas neoliberales con baja inversión y malas
condiciones para los trabajadores. La crisis
post pandémica augura un empeoramiento de las condiciones de trabajo y salud
impuestas por el capital a nivel global. En la experiencia Argentina pudimos
combinar el respeto a las normas sanitarias con la movilización autónoma de los
trabajadores. La ISP debe redoblar sus esfuerzos para globalizar la lucha en
defensa de nuestros derechos y por un sistema universal de salud que dé
respuestas desde lo público a nivel global.