CÁNCER
*Escribe Jorge Yabkowski
La polémica suscitada por los presuntos tuits del ministro de Salud nacional, Daniel Gollán, obliga a una reflexión más profunda sobre la problemática oncológica en la Argentina. Decir, en primer lugar, que desde el punto de vista legal el estado, las Obras Sociales y prepagas están obligados a cubrir los tratamientos por medio de diversas normas legales, desde convenios internacionales y fallos de la corte hasta normas especificas, como el Plan Medico Obligatorio. Ninguno de los candidatos que llega al balotaje ha hecho referencias al tema, pero tampoco ha anunciado su intención de derogar o limitar la normativa vigente.
Las garantías aludidas no han sido óbice para que durante estos años se reiteraran dificultades en el acceso práctico al derecho. En la medicina pre paga y la seguridad social, la judicialización de negativas a la provisión de tratamientos fue moneda corriente. En el sector público, los cíclicos faltantes en los Bancos de Drogas han provocado un sinnúmero de movilizaciones de pacientes y familiares. El peligro al cual habría aludido el ministro ya ocurrió y en más de una ocasión.
Otro aspecto silenciado son los factores de riesgo.
El 13 de octubre pasado, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) envió una nota a los seis candidatos que competirían el próximo 25 de este mes, pidiendo definiciones sobre diversos temas: apoyo a la salud pública, situación de los trabajadores y situación de la salud socio ambiental. Lo hicimos desde la más absoluta prescindencia en relación al apoyo a ninguno de ellos. La FESPROSA es autónoma y plural. Dentro de ella, convivimos profesionales y trabajadores de las más diversas filiaciones partidarias y opciones políticas. Esa prescindencia se reiterará en el balotaje.
Entre los factores de riesgo, está el más extendido agente cancerígeno que circula hoy en la Argentina: el glifosato. El más usado de los agrotóxicos se vierte en un volumen de 350 millones de litros anuales en nuestro territorio.
Decíamos entonces:
"El 5 de junio de 2015, varias ONGs, colectivos sociales del país, cátedras de la Universidad Pública y profesionales de la salud, el derecho, las ciencias sociales y agrarias, realizaron una presentación ante el SENASA a fin de que inicie el procedimiento de Análisis de Riesgo de todos los registros con el principio activo Glifosato, conforme lo establece el Punto 3 del Capítulo 18 de la resolución SENASA 350/1999. El glifosato fue declarado como "cancerígeno para los seres humanos" (Grupo 2A) por el informe del mes de marzo de 2015 del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, órgano que actúa dentro del marco de la Organización Mundial de la Salud".
Hasta hoy, ni el SENASA ni el ANMAT (aun luego de nuestra denuncia sobre su presencia en insumos higiénicos y sanitarios) tomaron cartas en el asunto.Y ninguno de los dos candidatos que competirán el 22 de noviembre respondió a la carta que le enviaramos el 13 de octubre ni se pronunció sobre el acuciante problema de los agroquímicos.
Somos conscientes de que el ruido provocado por una campaña electoral podría ser un momento poco propicio para una polémica seria y equilibrada sobre estos temas sanitarios. Aun así, reiteramos nuestra interpelación y esperamos pronunciamientos concretos,en particular en el debate presidencial pactado para el 15 de noviembre.
*Médico, presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) y secretario de Salud Laboral de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA)
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