-En esta nueva ronda de la Resistencia en el Hospital Posadas ¿Cómo evaluás la situación?
Estuvimos con la Comisión de pacientes y vecinos y la CICOP-Posadas en la Ronda. Desde hace casi un año, todos los miércoles 11.45 horas, la comunidad y los trabajadores confluimos para repudiar la política de Macri en el Hospital Posadas y exigir la renuncia de las autoridades y la reincorporación de todos los despedidos.
Días atrás renunció el Doctor Lonardi, director de personal, autor de centenares de despidos y cerebro de la persecución anti sindical que no sólo se cobró estos cerca de 1300 compañeros sin trabajo sino que también echó a 17 de los 23 delegados de la CICOP, cesanteó a miembros de la comisión directiva, promovió juicios penales y hasta intentó –sin éxito- desalojar nuestra sede sindical, el famoso “Bunker de la resistencia”.
-¿Cómo ves el papel de la CICOP-Posadas?
Sigue siendo el eje de la resistencia al ajuste, y es la base logística donde se guardan las banderas, megáfonos y todo lo que usan los vecinos y vecinas para manifestar.
También es de destacar el gesto solidario con la oposición a Darío Silva, el burócrata sindical violento y cómplice de los despidos. En nuestro local estos compañeros encontraron un lugar seguro para trabajar y poder disputarle la conducción de ATE Morón.
-¿Y FESPROSA qué papel jugó?
Desde FESPROSA vimos inmediatamente que el Posadas era un paradigma para la política de Salud del Macrismo: destrucción del hospital público para aplicar la CUS, con represión violenta y liquidación de los sindicatos –un sueño de la derecha mundial y anhelo de la de la Argentina. Frente a eso, desarrollamos jornadas solidarias, movilizaciones con gran espíritu unitario, promovimos el Movimiento por el Derecho a la Salud dentro y fuera del Hospital, reuniones del Comité Ejecutivo de FESPROSA, visitas de delegaciones de las provincias.
También denunciamos al gobierno ante la OIT y, justo cuando estaban a punto de enviar una misión para investigar el tema del Posadas, unas maniobras del burócrata de la CGT, Gerardo Martínez impidió que esta comisión llegue al país, por lo menos antes de las elecciones. Como síntesis puedo decir que con FESPROSA logramos contribuir de manera decisiva a que el Hospital Posadas sea una causa nacional, paradigmática y que todo el mundo sepa que la política macrista se refleja en este hospital.
-¿Qué mirada tenés de la coyuntura electoral?
Creo que la derrota de Macri no significa necesariamente una victoria de las fuerzas populares. De hecho, durante los 12 años del gobierno anterior no se avanzó en el Posadas ni medio milímetro en la desprecarización de los trabajadores –hoy ya no queda prácticamente ningún personal de planta y hay casos de compañeros jubilándose con 25 años de precarización. Tampoco se avanzó en libertad sindical ya que por acuerdo de la burocracia de UPCN y ATE, los Profesionales de la Salud quedamos excluidos de la negociación colectiva, aun siendo el gremio claramente mayoritario y teniendo personería gremial. La excusa era que no eran parte de una organización nacional pero cuando en el 2015 FESPROSA obtuvo la personería gremial, UPCN, ATE Y el ministerio de trabajo nos cerraron la puerta en la cara a CICOP-Posadas y FESPROSA primero con Tomada y luego con Triaca. Es decir, la derrota de Macri es indispensable pero de por sí no garantiza la reincorporación de los despedidos, ni que haya otras prioridades ni mayor y mejor oferta de servicios públicos de salud gratuitos. Por todo esto, vamos a tener que seguir unidos en la calle.
-¿Cómo ves la causa del Hospital Posadas en el contexto de la agenda que plantea el Movimiento por el derecho a la Salud y la Multisectorial?
Francamente con mucho optimismo ya que logramos compromisos de todas las fuerzas políticas de poner entre los puntos destacados al Posadas y también la reincorporación de todos los despedidos. Además, cualquiera sea el resultado de las PASO, desde la Multisectorial estamos convocando a una gran movilización el 29 de agosto al medio día frente al ex Ministerio de Salud para decir que tenemos que volver a tener un Ministerio de Salud, hay que derogar la CUS, terminar con el envenenamiento masivo que implica el Extractivismo. Y sobre todo hay que respetar los derechos de los trabajadores de la Salud, como eje de una nueva política y para esto, a modo de símbolo, la inmediata reincorporación de todos los despedidos del Posadas.
-¿Cómo ves el papel de la CICOP-Posadas?
Sigue siendo el eje de la resistencia al ajuste, y es la base logística donde se guardan las banderas, megáfonos y todo lo que usan los vecinos y vecinas para manifestar.También es de destacar el gesto solidario con la oposición a Darío Silva, el burócrata sindical violento y cómplice de los despidos. En nuestro local estos compañeros encontraron un lugar seguro para trabajar y poder disputarle la conducción de ATE Morón.
-¿Y FESPROSA qué papel jugó?
Desde FESPROSA vimos inmediatamente que el Posadas era un paradigma para la política de Salud del Macrismo: destrucción del hospital público para aplicar la CUS, con represión violenta y liquidación de los sindicatos –un sueño de la derecha mundial y anhelo de la de la Argentina. Frente a eso, desarrollamos jornadas solidarias, movilizaciones con gran espíritu unitario, promovimos el Movimiento por el Derecho a la Salud dentro y fuera del Hospital, reuniones del Comité Ejecutivo de FESPROSA, visitas de delegaciones de las provincias.También denunciamos al gobierno ante la OIT y, justo cuando estaban a punto de enviar una misión para investigar el tema del Posadas, unas maniobras del burócrata de la CGT, Gerardo Martínez impidió que esta comisión llegue al país, por lo menos antes de las elecciones. Como síntesis puedo decir que con FESPROSA logramos contribuir de manera decisiva a que el Hospital Posadas sea una causa nacional, paradigmática y que todo el mundo sepa que la política macrista se refleja en este hospital.
-¿Qué mirada tenés de la coyuntura electoral?
Creo que la derrota de Macri no significa necesariamente una victoria de las fuerzas populares. De hecho, durante los 12 años del gobierno anterior no se avanzó en el Posadas ni medio milímetro en la desprecarización de los trabajadores –hoy ya no queda prácticamente ningún personal de planta y hay casos de compañeros jubilándose con 25 años de precarización. Tampoco se avanzó en libertad sindical ya que por acuerdo de la burocracia de UPCN y ATE, los Profesionales de la Salud quedamos excluidos de la negociación colectiva, aun siendo el gremio claramente mayoritario y teniendo personería gremial. La excusa era que no eran parte de una organización nacional pero cuando en el 2015 FESPROSA obtuvo la personería gremial, UPCN, ATE Y el ministerio de trabajo nos cerraron la puerta en la cara a CICOP-Posadas y FESPROSA primero con Tomada y luego con Triaca. Es decir, la derrota de Macri es indispensable pero de por sí no garantiza la reincorporación de los despedidos, ni que haya otras prioridades ni mayor y mejor oferta de servicios públicos de salud gratuitos. Por todo esto, vamos a tener que seguir unidos en la calle.-¿Cómo ves la causa del Hospital Posadas en el contexto de la agenda que plantea el Movimiento por el derecho a la Salud y la Multisectorial?
Francamente con mucho optimismo ya que logramos compromisos de todas las fuerzas políticas de poner entre los puntos destacados al Posadas y también la reincorporación de todos los despedidos. Además, cualquiera sea el resultado de las PASO, desde la Multisectorial estamos convocando a una gran movilización el 29 de agosto al medio día frente al ex Ministerio de Salud para decir que tenemos que volver a tener un Ministerio de Salud, hay que derogar la CUS, terminar con el envenenamiento masivo que implica el Extractivismo. Y sobre todo hay que respetar los derechos de los trabajadores de la Salud, como eje de una nueva política y para esto, a modo de símbolo, la inmediata reincorporación de todos los despedidos del Posadas.
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