“Alarma el avance en la represión hacia los trabajadores que luchan”

De cara a una nueva jornada nacional de lucha, y en solidaridad con las provinias en conflicto, la presidenta de Fesprosa, María Fernanda Boriotti explicó las causas por las cuales se movilizan las y los trabajadores de salud del país este 12 y 13 de mayo.

¿Por qué una jornada de lucha en medio del segundo pico de la pandemia?

-La pandemia no puede ni debe impedir que los y las trabajadoras de salud reclamemos por un trabajo digno, protegido y decente.

¿Los gobiernos han saldado la deuda con los trabajadores de la salud?

-En las distintas jurisdicciones del país, los gobiernos han intentado con todas sus armas, con todas sus posibilidades dejar a los trabajadores con salarios que están por debajo de los índices inflacionarios. Hemos tenido una pérdida importantísima de poder adquisitivo de nuestros salarios estos años, más si hablamos de años de pandemia, con lo que ha implicado en nuestra vida, en nuestra salud, y en nuestras condiciones de trabajo. No solo eso, sino que las condiciones de trabajo no se han mejorado, sigue habiendo trabajo precario, compañeros que no tienen aportes, que cobran menos que el personal de planta permanente, y así es muy difícil conseguir sostener los planteles con los que contábamos el año pasado, así es muy difícil que haya profesionales que elijan trabajar en salud y específicamente en el sector público.

¿Qué está pasando con la libertad sindical y la negociación colectiva?

-Las políticas de salud de todos los gobiernos realmente siguen siendo deplorables, siguen sin tener en cuenta el recurso humano que es esencial para poder garantizar el acceso de atención de toda la ciudadanía.

En este camino vemos también que los gobiernos apelan a coartar la libertad sindical no convocando a los genuinos representantes de los trabajadores a mesas de negociación como sucede en Río Negro, en Córdoba, en Neuquén, en municipios como San Miguel, La Matanza, donde se sientan gremios generales del Estado que no tienen una injerencia y un conocimiento de lo que es el trabajo en salud.   

¿Cuáles son los picos más fuertes en la represión que están denunciando?

-Se están viendo con mucha alarma avances en la represión hacia los trabajadores que luchan. Se producen descuentos masivos en los salarios en grados que afectan casi el 50% de los sueldos como lo ha hecho Manzur en Tucumán, avanzando sobre el carácter alimentario del salario que es el principal motivo por el cual los trabajadores están haciendo paros y reclamos.

Intentar avanzar sobre el derecho a huelga no es una novedad, pero hacerlo tan descaradamente y violentando a los propios trabajadores que son quienes tienen que garantizar la atención de la pandemia. En vez de reforzar los salarios y mejorar las condiciones de trabajo, muestra a las claras que al gobierno solo le importa la publicidad sobre lo que hace con la pandemia y poco le importa qué garantiza realmente para su población y para sus trabajadores durante esta pandemia.

También tenemos despidos y traslados compulsivos, como sucede en Malvinas Argentinas y San Miguel en la provincia de Buenos Aires con los trabajadores que luchan. Son todas herramientas que usan los gobiernos cuando realmente no tienen la capacidad de negociar de buena fe, ni la decisión política de avanzar en garantizar el derecho a la salud de toda la población.

Dentro del reclamo salarial, ¿Qué opina del bono?

-El Gobierno nacional ha otorgado un bono estímulo absolutamente insuficiente de $6.500 para los meses de mayo, junio y julio. Aún no hay fecha de cobro cuando se está trabajando a full con la segunda ola de la pandemia desde marzo, y esto ya está generando un grado de insatisfacción de parte de los trabajadores. Las autoridades dijeron que a mediados de junio se podría estar cobrando. La Fesprosa ha pedido el carácter universal de este bono para evitar así cualquier tipo de situación de discriminación y parcialidad al elevar los informes desde las jurisdicciones de los hospitales.