Las elecciones del 14 de noviembre mostraron un triunfo de
la oposición, nucleada en Juntos por el Cambio, que obtuvo un 8,3% más que el
frente oficialista. Como resultado de ello se estableció un virtual empate
parlamentario en ambas cámaras. A su vez, la izquierda se convirtió en la
tercera fuerza nacional con un millón y medio de votos y la derecha, llamada
libertaria, realizo una elección importante en capital y provincia de Buenos
Aires. Tenemos por delante un panorama difícil. Se avecina un acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional, que siempre está ligado a políticas de ajuste,
se mantiene un nivel de pobreza que supera el 40% y de pobreza infantil que
ronda el 60%. Sin duda, esta situación económica y una inflación que no parece
tener control han sido algunas de las causas de la derrota electoral del frente
de gobierno. Frente a ello ha habido distintos posicionamientos al interior del
movimiento obrero. La mayoría de centrales y sindicatos decidieron apoyar al
frente oficialista. La FESPROSA, junto a sindicatos y corrientes diversas,
mantiene su posición histórica de autonomía de los partidos, los patrones y el
Estado. No lo hace por un principismo fuera de contexto sino porque considera
que solo con autonomía se puede ejercer, en esta etapa, la representación y
defensa de los derechos de los trabajadores. Durante el año 2020 levantamos
fuertemente la agenda de protección de los trabajadores de la Salud. Creación
del COE, insumos de protección personal, Covid 19 enfermedad profesional, ley
Silvio, vacunas para todxs. En 2021 la agenda dominante fue el reclamo de una
paritaria nacional, con dos hechos importantes como lo fueron la marcha del 21
de septiembre y la reunión con el presidente de la Nación. La paritaria
nacional de salud, sobre todo luego de la reunión con el presidente de la
Nación, donde lo planteamos fuertemente, dejó de ser el patrimonio de algunos
dirigentes y pasó a instalarse en el debate del Estado. A pesar de los
reiterados reclamos para saldar la deuda con los trabajadores en 2021, los
salarios de los trabajadores de la salud no dejaron de perder frente a la
inflación. Crecieron la precarización laboral y el pluriempleo. No ha habido
políticas públicas que resuelvan el grave problema de quienes han estado en la
primera línea. Hoy frente a la posible cuarta ola nos encontramos, aun, sin
condiciones laborales adecuadas para enfrentarla. En contraste con la baja
inversión en salarios y condiciones en el sector público, las obras sociales
sindicales fueron subsidiadas con más de dos mil millones de pesos mensuales. A
su vez los grandes consorcios privados de la salud, a pesar de tener balances
positivos, recibieron auxilio del Estado por más de diez mil millones de pesos.
La empresa que dirige el jefe y vocero de la Unión Argentina de Salud, Claudio
Belocopitt, Swiss Medical, recibió subsidios por dos mil ochocientos millones
de pesos aun con balances positivos. FESPROSA, fue activa impulsora del
movimiento por el derecho a la salud y los quince puntos. Desde allí recibió
con esperanza que se instale en la agenda del Estado el debate sobre un sistema
integrado de salud. Sin embargo, hasta el momento, esta consigna general no se
ha traducido en medidas ni políticas públicas en el sentido de su concreción.
FESPROSA aboga por seguir construyendo una amplia alianza que pueda hacer
realidad los quince puntos para hacer de la salud un derecho de todxs y un
deber del Estado. Hemos librado en todo el país batallas muy duras, donde el
Estado Nacional, los Estados provinciales y los Estados municipales se han
aliado a gremios colaboracionistas y burocráticos para frenar la lucha de los
trabajadores. La FESPROSA y sus regionales han elegido el difícil camino de la
autonomía y la democracia sindical de base porque, a la luz de la experiencia,
es el único capaz hoy de defendernos del ataque voraz del capital y defender
los derechos de los trabajadores.
FESPROSA en su calidad de sindicato ciudadano seguirá
trabajando en coalición con movimientos sociales y sindicatos que compartan
toda, o parte, de su plataforma. Seguiremos siendo parte de la autoconvocatoria
por la suspensión del pago y la auditoria de la deuda externa, más aun cuando
se avecina el acuerdo con el Fondo Monetario que siempre ha sido ominoso para
la condición de vida de los trabajadores y sus familias. Seguiremos batallando
contra el modelo sojero con agrotóxicos, en defensa de la ley de humedades,
contra el fracking, contra la megaminería contaminante, es decir, en la defensa
concreta en el territorio de la salud de las poblaciones. No solo a través de
mejorar un sistema público capaz de reparar la salud perdida sino también de
prevenir con acciones que frenen el desastre ecológico y el cambio climático,
hoy principales causas de los brotes pandémicos. La pandemia no ha terminado.
Hemos sufridos 600 muertos, más de cien mil infectados y estamos, con las
mutaciones, con una cuarta ola en el horizonte. Es necesario reactivar los
mecanismos de protección, el funcionamiento pleno del COE y encarar con
seriedad las secuelas post covid que han quedado en decenas de miles de
trabajadores de salud. Por eso llamamos a la movilización unitaria alrededor de
las siguientes consignas:
-REPARAR YA LA DEUDA CON LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS
DE LA SALUD
-PARITARIA NACIONAL YA. SALARIO DE INGRESO IGUAL A LA
CANASTA DE CONSUMOS BASICO DE ATE
- INDEC HOY EN 110.000 PESOS -DEROGACIÓN DEFINITIVA DEL
IMPUESTO A LAS GANANCIAS PARA LOS TRABAJADORES DE SALUD -82% MOVIL
-PASE A PLANTA DEL PERSONAL PRECARIZADO.
-REACTIVAR EL COE.PLENA VIGENCIA DE LAS LEYES DE PROTECCION
A LXS TRABAJDORES DE SALUD
-LIBERTAD SINDICAL: PLENOS DERECHOS PARA LOS SINDICATOS
SIMPLEMENTE INSCRIPTOS Y LOS COLECTIVOS AUTOORGANIZADOS.BASTA DE REPRESIÓN A
LOS QUE LUCHAN
-POR UN MODELO PRODUCTIVO SUSTENTABLE Y SALUDABLE.TRANSICIÓN
AGROECOLÓGICA YA. EN DEFENSA DEL AGUA NO A LA MEGAMINERÍA Y EL FRACKING.SANCIÓN
DE LA LEY DE HUMEDALES.
- POR LA AUDITORÍA Y LA SUSPENSIÓN DEL PAGO DE LA DEUDA
EXTERNA
-POR UN SISTEMA UNIVERSAL DE SALUD GRATUITO, IGUALITARIO Y
DE CALIDAD