Así lo expresó María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa. “Con la rebelión de las instituciones armadas de seguridad se puso en cuestión el doble discurso del poder político”, agregó.
“A los 400.000 trabajadores de la salud pública nacional trataron de conformarnos con aplausos y un bono insuficiente. Por lo bajo nos decían que las provincias y la Nación no tenían plata, que hablemos después de la pandemia. Frente al reclamo armas en mano de la policía bonaerense la respuesta fue otra: es legítimo y aparecerá el dinero, dijeron los ministros en los medios”, señaló la presidenta de la Federación.
Y añadió: “Desde mayo, los trabajadores de salud concretamos cuatro jornadas nacionales de reclamo. No tenemos 10 fallecidos. Tenemos más de 100. No tenemos 7.000 contagiados. Pasamos los 28.000”.
“Las opiniones sobre el derecho de la policía a un salario digno son tan legítimas como las de la sociedad a ejercer el control democrático sobre las fuerzas policiales. Hay que terminar con la autoadministración corrupta dirigida por los altos mandos, su convivencia con el delito y el uso del gatillo fácil”, sostuvo Boriotti.
“Marchamos a una nueva Jornada Nacional el 21 de septiembre. Hoy mismo dos provincias paralizarán la salud pública por 48 horas -Chubut y Santa Fe- exigiendo pago de sueldos atrasados y paritarias que permitan recomposición salarial y desprecarización. Mañana hará su jornada provincial de lucha la Provincia de Buenos Aires”, dijo la presidenta de Fesprosa.
“No portamos armas. No vamos a abandonar a los pacientes internados en UTI conectados a un respirador. Sí pedimos a la sociedad que apoye nuestros reclamos y acompañe nuestras medidas de lucha”, finalizó.
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