Este viernes, trabajadores nucleados en CICOP Erill de Escobar y Fesprosa, se reunieron con Daniel Gollán y le acercaron las reformas necesarias para lograr una salud pública integral.
La reunión se dio en ocasión de su
presentación en el teatro Seminari de Escobar sobre: las propuestas hacia la integración del
sistema de salud. De la misma participaron Paula Fazzioli, Abel del Mazo y
Alejandro Márquez de parte de CICOP y FESPROSA, y Nelson Marful del Sindicato
de Salud Pública.
Sobre la
síntesis de la carta que le presentaron al diputado, hubo una buena recepción e
intercambio, valorando la participación de los trabajadores y trabajadoras como
impulsores de las reformas necesarias para lograr una salud pública integral.
Gollán también se comprometió a seguir impulsando la paritaria nacional de
salud y derogación de la CUS (decreto privatizador de Macri).
Otro punto
importante fue el pedido de reparación de la deuda que tiene el Estado con los
trabajadores de la salud, tanto nacionales, provinciales y municipales, en
donde la recuperación del salario es el principal impulsor de cambio de
paradigma.
También se llegó
a un compromiso de audiencia con autoridades del Ministerio de Salud de la
provincia de Buenos Aires para encontrar soluciones a las difíciles condiciones
de trabajo en el Hospital Erill.
Celebramos
que “vamos a ir a los hospitales y centros de salud para escuchar a los
trabajadores”, fue el cierre de la presentación de Gollán.
A
continuación, se adjunta el extracto de la carta enviada previamente:
Los trabajadores del Hospital Erill de Escobar queremos manifestar nuestro respaldo a la construcción de un Sistema Nacional Integrado de Salud, en la que el acceso a la salud sea un derecho y no una mercancía.
En este sentido, queremos expresar nuestra preocupación tres puntos que son centrales a nuestro entender a la hora de que este proyecto político sea realizable:
1 Activar la discusión democrática de la reforma, por ahora todas las discusiones que se han dado son de elites, como el COFESA y no se ha abierto la participación de los sectores populares, los trabajadores y sus organizaciones.
2 Derogar el DNU 908/16. Y a todas las normas que las contenga. El decreto de Macri de la CUS, mal llamado Cobertura Única de Salud sigue vigente, en donde se ignora al sector público y es símbolo de la autogestión y privatización del acceso a la salud.
3 Activar la Paritaria Nacional de Salud: Pese a las reiterados pedidos y acuerdos no se avanza en un punto central para hablar de SNISA que es la Paritaria Nacional de Salud, instancia necesaria para reparar los derechos de medio millón de trabajadores de la salud pública de todo el país, mediante la intervención de Estado y el dialogo democrático, Paritaria Nacional que establezca un piso de derechos para todos los trabajadores y trabajadoras de la salud, sean municipales, provinciales o nacionales.
Pese a los esfuerzos que ha realizado este gobierno, no se ha saldado la deuda con los trabajadores de la salud. En la provincia de Buenos Aires los acuerdos paritarios de aumento salarial han estado tan lejos de la inflación, que el gobernador tuvo que asignar un 10 % extra en mayo y otro en diciembre. En este sentido, la mayoría de los trabajadores de la salud de la provincia de Buenos Aires percibe un salario que no cubre la Canasta Básica Familiar (según la junta interna de ATE INDEC) en mayo fue de 161.624$, arrojando de esta manera a los trabajadores esenciales al pluriempleo que desgasta y mata, como ya lo sufrimos durante la pandemia.
Estado de situación de la Guardia externa de adultos del Hospital Erill de Escobar: Con un total de 22 camas (número que incluyen camillas y -sillas- ), cinco de las cuales disponibles para pacientes críticos, y un porcentaje de ocupación que llega al 100%, los trabajadores profesionales y no profesionales están bajo una presión creciente, debido -en primera instancia- a un 40% de cargos vacantes principalmente por falta de Médicos/as Clínicos los días lunes y los fines de semana, demanda que se incrementa por las derivaciones del Primer Nivel de atención, que -en muchos casos- no respetan los tiempos y ni las posibilidades de atención que necesita el servicio de Guardia, y que merecen los pacientes, para recibir estas derivaciones. El aumento en de camas - y sillas- disponibles en la Guardia, el crecimiento el plantel Profesional y no Profesional, a causa de la pandemia y la mayor demanda de consultas de una población creciente y necesitada del Hospital público, se desarrolla sobre sin aumentar la disponibilidad de espacio físico. En consecuencia, no hay espacio vital para trabajar dignamente durante 24 horas (brindar atención sanitaria pertinente, descanso e higiene personal de los/as trabajadores).
El personal de enfermería, técnicos de guardia y administrativos es insuficiente y está mal pago, becas y trabajo precario a 100 pesos la hora. El ministerio de salud prácticamente no asigna fondos para cubrir las horas extras para cubrir las licencias o la falta de personal, así es que quienes mantienen con su dedicación el cuidado de pacientes internados están obligados a poner dinero de sus bolsillos para pagar el reemplazo y así poder tomar sus vacaciones.
Estos condicionantes se manifiestan duramente en el Hospital Erill de Escobar, y afectan la salud laboral y la calidad atención que podemos brindar.
Presencia del Estado,
salarios dignos y dialogo con los trabajadores, herramientas indispensables
para construir compromiso con el derecho a la salud.
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