A 74 años del Modelo Sindical, el 3 de Octubre de 1945, día del nacimiento oficial del modelo sindical argentino. El decreto N° 23.852 dictado por el gobierno militar encabezado por el Gral. Edelmiro Farrell da origen al modelo sindical imperante hasta estos días.
En esos años, el régimen autocrático le daba a los gremios que tuvieran personería otorgada por el Estado, la representación exclusiva y excluyente de los trabajadores. A este modelo de gestión sindical denominado "unidad promovida", se aferraron y aferran, burócratas sindicales, muchos devenidos en empresarios, obturando así, la genuina representación de las bases trabajadoras. La legislación nacional contradice normas internacionales y acuerdos en relación a los derechos de los trabajares. Es por eso que hace ya mucho tiempo que la OIT condenó al estado argentino, intimándolo a adecuar la legislación a los convenios 87 y 98 sobre la libertad sindical.
Varios fallos de la Corte Suprema de Justicia argentina dieron otros golpes y cuestionan severamente al unicato: las Acordadas de la Corte nombradas como "ATE 1", "ATE 2" y “Rossi c/ Hospital Naval”. En el caso del fallo ATE 2, la Corte declaró inconstitucional la facultad del Estado de decidir y otorgar personería gremial. En estos días, dos nuevos fallos vinieron a complementar la demolición lenta (pero irreversible) del unicato sindical.
El primero, ratificando una decisión anterior para el sindicato de trabajadores de IBM, estableció en el caso del sindicato de peajes la obligatoriedad del descuento por planilla para los gremios con simple inscripción. El artículo 38 de la ley 23551 que da esa facultad sólo a los gremios con personería fue declarado inconstitucional. Y en Chaco, la Justicia hizo lugar al reclamo de la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH –FESPROSA) de incorporarse a la negociación colectiva en un ítem no salarial, dando por probada su representatividad, pese a que como en el caso anterior, sólo goza de simple inscripción.
En estos días se habla mucho de unidad del movimiento obrero asimilando el concepto a un acuerdo de cúpulas dirigenciales. Desde FESPROSA estamos convencidos de que hay otra unidad, la que se gesta en las asambleas de base y en las calles, defendiendo derechos, una unidad plural y autónoma del estado y de los partidos. Esa es la unidad del futuro. La otra ya cumplió su ciclo.
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