Prensa
Tras 6 años de lucha
La Justicia ordenó al ministro Tomada a que otorgue la personería gremial a Fesprosa
(03/09/2015) - Luego de muchos años de lucha gremial librada en cada rincón del país por parte de los profesionales de la salud, la Justicia ordenó que el ministro de trabajo de la Nación Carlos Tomada, otorgue la Personería Gremial a la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina, Fesprosa, de la que AMProS es miembro y en la que además la doctora María Isabel Del Pópolo es su vicepresidenta.
Jorge Yabkowski, presidente de Fesprosa expresó en un escrito las sensaciones luego del importante logro conseguido:
SIN VENDER EL ALMA AL DIABLO
Pasaron casi seis años desde el día que el Dr Ciaravino, jefe de gabinete del Ministerio de Trabajo, me dijo que no iban a afirmar nuestra personería gremial. West Ocampo y los gordos de FATSA querían mantener el unicato a lo que diere lugar, confesó. Cristina Kirchner y su Ministro de Trabajo nos hacían pagar con sangre nuestra vocación de autonomía, nuestra construcción plural con democracia de base.
"Si en vez de la CTA hubieran optado por la CGT sería otra cosa" nos soplaron al oído.
La decisión de no vender el alma al diablo fue colectiva. Lo discutimos una y otra vez en Ejecutivos y Congresos. Había compañeros (los menos) que sostenían que había que bajar nuestra independencia de criterio y empezar a caminar los pasillos del poder. Buscar padrinos poderosos en la estructura del PJ y el Kirchnerismo. Nos decían que con el "principismo" la personería no iba a llegar nunca.
Caminamos con nuestros abogados las oficinas del ministerio, los juzgados laborales de primera instancia y luego la Cámara de Apelaciones del Trabajo. En paralelo denunciamos a Tomada, movilizamos al ministerio de Trabajo y de Salud y fuimos en queja a la OIT, que avaló nuestro pedido.
Y el momento llegó. En el último día de agosto la Cámara le ordenó a Tomada que nos otorgue la personería gremial. Sin perjuicio de batallar por el fin del régimen retrogrado de personería gremial (implantado en octubre del 45) dimos esta batalla para obtener un instrumento que nos ayude hoy a defender mejor los derechos de los profesionales y trabajadores de la salud.
Lo logramos sin bajar nuestras banderas.
Fue un triunfo colectivo de los 30.000 afiliados de la Federación, un triunfo de la libertad y de la democracia sindical.
Y un aliciente para los que piensan, como nosotros, que hay que batallar por los derechos sin vender el alma al diablo.
Jorge Yabkowski
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